LETICIA GAUNA - Balance del 38° Encuentro plurinacional de Mujeres, Lesbianxs, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries realizado en Corrientes.

El 22, 23 y 24 de noviembre Corrientes fue la sede de la 38° edición del Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianxs, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries, una semana después, el primer sábado de descanso de la maravillosa y diversa comisión organizadora de este encuentro, Leticia Gauna, una de sus integrantes se acercó a Radio UNNE para conversar largo y tendido con “Todos los vientos”.  

• ¿Cómo se sienten en la comisión organizadora con el resultado del 38° encuentro plurinacional de mujeres y disidencias?

• La verdad que muy emocionante y todas las compañeras, compañeres, estamos muy contentas porque la verdad que fue un trabajo enorme, inmenso que se hizo desde esta comisión organizadora que la integramos aproximadamente 70 mujeres y disidencias, hemos trabajado durante un año para que este encuentro sea posible y salió fantástico, lo dimos todo. 

• Y en este caso el “lo dimos todo” no es una frase hecha. 

• Claro, además de la comisión organizadora hubo muchísima gente que aportó desde distintos lugares, en distintos momentos, algunas más visibles que otras, vos por ejemplo recibiste un montón de mujeres en tu lugar, gratuitamente, porque eso es lo que genera el encuentro, querer ser parte de alguna forma y eso es lo que hace posible que el encuentro se realice hace 38 ediciones. Hace 40 años que arrancó esto, solamente se interrumpieron dos años por la pandemia; en sus primeras ediciones fueron mil mujeres y hoy tenemos 60 mil, 70 mil mujeres circulando y participando activamente de estos encuentros. 

• La producción que hay detrás de cada encuentro para recibir a tantas personas, con tantos talleres y actividades en paralelo es inmensa, demuestra el poder de la organización popular, por eso tal vez es que la gente está expectante para ver qué va a pasar.

• Sí, y porque quizás es una forma de organizarse nueva para muchos, que trasciende otras formas organizativas a las que estamos acostumbradas de ver, aquellas en las que siempre hay referentes únicos o únicas. Y en esto no, éramos 60, hoy estoy yo acá en un medio, pero fueron todas mis compañeras las que trabajaron. No pude traer a otra compañera del grupo, porque hoy es el primer sábado sin plenaria, o sea el primer sábado de descanso después de un año, y se entiende a las compañeras que quieren este sábado tomarse también con la familia. Fueron muchas cosas, un compromiso asumido, que sabíamos que teníamos que lograrlo sí o sí. Fue una gestión que arrancó sin dinero, sin recursos, y se empezó a gestionar todo. Para el alojamiento a piso (así le decimos a quienes vienen a dormir en el piso con sus bolsas de dormir), teníamos 20 mil personas que solicitaban alojamiento gratuito. Y ahí fue la articulación con el gobierno provincial, con el gobierno municipal, la Cruz Roja, el 107, el Ministerio de Salud, se desplegaron muchísimas redes para tejer este encuentro, el Instituto de Cultura, infinidad de articulaciones que surgieron, pensadas e impensadas, en todo este trayecto y que hicieron posible que las mujeres tengan donde dormir, que tengan que comer, que tengan un espacio seguro para marchar, para conversar, para dialogar, para sentarse en un parque. Las encuentreras tenemos esa dinámica, vamos a los lugares porque justamente vamos a apoyar a las mujeres que habitan allí, a sus luchas, a sus reclamos, por eso también todas estas encuentreras de todas las provincias vinieron a apoyar las luchas que tenemos las correntinas en nuestros territorios y a cuidar también nuestros espacios, a cuidarnos entre nosotras y también los territorios que nos reciben. 

• Charle con muchas mujeres que estuvieron por primera vez en un encuentro, que importante que vayan rotando las provincias, tal vez muchas que lo disfrutaron no hubieran conocido el encuentro si no fuera en sus territorios.

• Lo autoconvocado y autogestionado tiene que ver con eso, que cada mujer que conforma, que invitamos a formar la Comisión Organizadora, viene a título personal, más allá de que alguna pueda tener alguna pertenencia política o de alguna organización, o quizás está en algún cargo como funcionaria, etc, en la Comisión Organizadora eso se deja afuera, viene a participar de igual a igual como cualquier mujer. De hecho nosotras tenemos muchas jóvenes y muchas mujeres que no pertenecían a ningún espacio en particular y se acercaron a una plenaria, se quedaron y fueron las mejores protagonistas de la Comisión Organizadora, desplegaron todas sus capacidades ahí que ni ellas mismas conocían. Y siempre decimos participar de un encuentro, ya sea como local, siendo parte de alguna manera como fuiste vos, como fueron un montón de compañeras en la Comisión Organizadora o siendo encuentrera, participando, siempre en esa vivencia hay un antes y un después para esa mujer.

• ¿Cuál es el balance del encuentro? 

• El corazón del encuentro son los talleres, se hicieron 116 talleres y algunos se desdoblaron hasta en siete comisiones y año a año también va cambiando eso. Por ejemplo, este año se agregó el taller sobre Palestina, hay talleres de todas las temáticas que nos atraviesan, tan diversas e interseccionales como podamos pensar. Y año a año con las conclusiones de cada taller surgen nuevas ideas para el año siguiente o demandas para las que les toca organizar, ahora ya están a cargo las compañeras de Córdoba. El objetivo de los talleres es que todas puedan hablar, se circula la palabra, no hay alguien que sabe más que otra, y la palabra de todas queda plasmada en las conclusiones y luego esas conclusiones se pasan a la próxima comisión organizadora. Ayer justamente tuvimos la primera reunión post encuentro y el balance fue sumamente positivo porque se cuidó muchísimo que todas se hayan ido contentas, la seguridad de las compañeras sobre todo. 

• ¿Qué fue lo más difícil de toda esta gestión y producción del encuentro? 

• Bueno, nunca es fácil, por eso cuando decimos “a pesar de todo hicimos el encuentro”, no es una frase hecha, es literal, realmente lo decimos porque así se vive. Y cuesta mucho hacer entender de qué se trata el encuentro, te encontrás con quienes lo minimizan, quienes dicen que es como un recital, y como no encontrábamos punto de comparación para poder hacer entender, yo le decía a algunos amigos, compañeros que son periodistas: ”¿Vieron la misa del indio? Bueno, es esa cantidad, pero organizada, no así como el indio que vamos y hay gente por todos lados y dormís en la vereda”. Es esa movilización, pero de tres días y de mujeres, exclusivamente de mujeres. Entonces así íbamos buscando puntos pequeños para que se entienda, pero no hay un punto de comparación, porque este movimiento es único, no solamente en Argentina, sino en Latinoamérica. No hay otra organización, otro encuentro de estas características. Hay otros encuentros feministas, pero no de esta magnitud de movilización, de diversidad. Y entonces también eso costó muchísimo en las negociaciones con el gobierno, con el municipio, que al final creo que se logró entender. Y después inclusive nos decían que hasta seguían sorprendidos. Y después el hecho de cómo cuidamos los espacios, y de las marchas. Fue difícil en ese sentido también tuvimos como siempre gente que es detractora, que no les gusta, lo que se decía en las redes. Y después también que este movimiento es federal, hace muchos años que justamente se busca que sean las provincias las protagonistas, porque son nuestros territorios donde los recursos cuestan, cuesta que lleguen a las provincias las voces, los reclamos, y por eso no se centraliza siempre en Buenos Aires, como estamos acostumbrados. Y cuando decimos federal es porque las provincias y las mujeres de esas provincias son las protagonistas. 

• ¿Cómo es el proceso de elección de la próxima sede y cómo se postulan, cómo fue todo ese proceso del año pasado a este?

• Al finalizar cada encuentro, durante el acto de cierre y antes de leer las conclusiones de los talleres, suben los grupos de compañeras que quieren postular sus provincias, y cuentan por qué tendría que ir el encuentro a esa provincia. El año pasado nosotros tuvimos reuniones previas, si bien yo no fui al encuentro de Jujuy, pero nosotras tuvimos distintas reuniones y diálogos, y llevamos la propuesta unificada, eso se trabaja también, pensamos juntas porque necesitamos que el encuentro venga a Corrientes, eran distintos temas, desde lo de Loan, años de desigualdad estructural, los casos de los femicidios, por ejemplo Karina Silguero, que es la hermana de Sandra Silguero, año a año también viene participando desde el femicidio de su hermana en los encuentros, visibilizando que Borlicher, su femicida aún sigue prófugo, o sea las impunidades, también vamos juntando todos esos reclamos y entonces se propuso el año pasado Corrientes. Las compañeras que fueron a Jujuy llevaron la propuesta con el respaldo de las compañeras que estábamos acá, todas dispuestas a proponer Corriente y que si venía nos teníamos que hacer cargo todas. Entonces suben al escenario las compañeras de las distintas provincias y postulan su propuesta, la elección es por ovación y aplausos, el aplausómetro le decimos. El año pasado en Jujuy se postularon tres provincias: Córdoba, Buenos Aires y Corrientes. Y fue ovacionada Corrientes como próxima a sede pero fueron un número pequeño de compañeras a Jujuy, no es que llevamos correntinas para que aplaudan por Corriente, o sea fueron las compañeras de otras provincias que por el discurso de postulación que dieron las compañeras sobre el escenario se logró la ovación favorable a Corriente y este año de la misma manera se eligió Córdoba como próxima sede.

• Este año se postularon Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Córdoba, la ovación fue para Córdoba aunque algunas digan lo contrario.

• Claro porque uno habla de consenso y no habla de mayorías, y el consenso es aceptar también que no es que todos estamos de acuerdo, hay disidencias, pero hay que respetarla, y Ciudad Autónoma todos los años se postula, pero en realidad las mujeres que participan y en su gran mayoría son de las provincias. Entonces creo que se entiende la necesidad de que los encuentros estén en las provincias. Cuesta mucho hacer entender al centralismo muchas veces, que también los feminismos también estamos atravesados por los lugares desde donde venimos, con todas nuestras contradicciones e identidades diversas. Nosotros teníamos compañeras que tenían la remera con el logo del encuentro y de un lado de la manga, la bandera de la diversidad y el otro la Virgen de Itatí, esa diversidad es la que nos constituye y de la que estamos orgullosas y orgullosos también. 

• Si fuera sólo un encuentro homogéneo de “tal perspectiva feminista”, no tendría la potencia que tiene.

• Es que hay tantos feminismos como tantas mujeres y realidades. Y eso también es la riqueza, no le tenemos miedo a las disidencias, ni tampoco a no estar de acuerdo en todo. Así fue la comisión organizadora, teníamos compañeras como Lucía Abad, que fue un aporte fundamental para la organización, ella viene de la Iglesia Católica con un activismo muy fuerte y eso también nos acercó a esos sectores y esas mujeres también pudieron participar; mujeres como Rosa Blanco que es una vieja encuentrera que siempre organizó a sus compañeras del barrio Pujol y de la comparsa del barrio para viajar y hace muchísimos años que van a los encuentros, toda la experiencia de ella de ir con grupos a los encuentros nos sirvió como aporte, siempre aprendemos por el cuero. Y las compañeras jóvenes con todo lo digital, para muchas de nosotras que nos cuesta, que nos digitalizamos o alfabetizamos tarde, eso también le dio otra dimensión en las redes, una llegada que las viejas no lo hubiéramos podido manejar de esa forma. 

• ¿Dónde y cómo fue tu primer acercamiento al Encuentro? 

• Yo participo de los encuentros desde el año 1998 y de ahí todos los años embarazada, con hijes, siempre he ido. Para mí personalmente este encuentro fue muy significativo porque mi hija creció en esos encuentros y hoy también fue parte de esa comisión organizadora. Yo soy trabajadora social y estudiaba en el Instituto de Trabajo Social, y ahí conocí a las compañeras que también eran docentes, y ya venían organizando el encuentro, de hecho Martina Vargas, que estuvo organizando el primer encuentro en 1994 acá en Corrientes. era docente ahí en el Instituto de Trabajo Social. Con toda la movida del 99 acá en Corrientes, Trabajo Social tuvo un protagonismo importante en las asambleas, como autoconvocada, ahí se aumentó la participación a los encuentros y desde ahí ininterrumpidamente empezamos a organizarnos. Después yo formé parte de  una organización feminista también, y empezamos a organizar con las compañeras, y ahí nos conocemos con Karina Cardozo, con Martina. Y bueno, llevamos un colectivo con compañeras primero, después llevamos dos, después hasta tres. Y después ya otros grupos empezaron a organizarse también desde Corrientes para participar de los encuentros. Así hemos hecho nuestra trayectoria en la participación de estos encuentros. Participar de esos encuentros te moviliza, te cambia y uno vuelve a su territorio también tratando de transmitir algo de lo que vivió en ese encuentro. Entonces tratas de organizar otras mujeres, de organizarte, juntarte con otras. Y siempre escuchamos esos discursos detractores, este año fue bueno que no fuimos tapa de Clarín y de La Nación, no tuvieron nada que decir,  porque no se comunica realmente la riqueza y la potencia del encuentro y lo maravilloso que es para las mujeres. Pero bueno, por suerte hoy tenemos esto, los medios digitales, que nosotras mismas nos hacemos nuestro espacio dentro de los medios y las redes para comunicar lo que realmente son los encuentros, hace unos años eso no teníamos y entonces había mucha estigmatización alrededor de lo que es el encuentro. 

• Pero se va desarmando ese mito. Toda la sociedad correntina vio lo que es el encuentro, hasta el propio gobierno salió a decir lo bien que salió todo. 

• Sí, el arzobispo también, fue bueno contar con ese apoyo, tenemos que unir las luchas y tiene que ser lo más plural y respetuosa posible de las realidades. Siempre dijimos que una pintada la podemos recuperar, pero una compañera asesinada, violada, estrangulada o desaparecida no nos devuelve nadie. Y si bien una pintada en una pared que puede ser mínima, se la quiere utilizar para deslegitimar los reclamos realmente reales como los femicidios, hoy ya no tiene ese eco que quizás antes tenía, porque creo que como sociedad en general hemos avanzado y estamos de acuerdo con que no queremos más mujeres asesinadas por la violencia machista. Nadie puede estar de acuerdo o por lo menos públicamente. Y después está claro, los retrocesos en las políticas públicas lo que está haciendo es que esos casos vayan aumentando, que los que existan no tengan justicia o esas víctimas no tengan algún apoyo. Así que en este contexto nosotras sentimos mucha satisfacción de poder haber hecho el encuentro aquí en Corrientes, además porque lo trajimos con mucho respeto y con mucho amor, que creo que es lo que se pudo transmitir.